Pedro Rovira, el modista del cambio
En 2021 se cumplirán 100 años del nacimiento de Pedro Rovira, modista que fue un revolucionario en España. Gran precursor del prêt-à-porter, visionario de tendencias e impulsor de un modelo de negocio 360º (vistiendo de arriba abajo a la mujer; desde zapatos, hasta bolsos, collares, pañuelos, sombreros…). Fue el modista del cambio. En conmemoración de este centenario, el Museo de Badalona inaugurará una exposición dedicada a él, con los fondos de la Fundación Montpalau. Yo me adelanto a rescatar su memoria, que hay mucho que recordar. ⠀
Y es que si hay algo que no cambia en la historia de la moda es su avidez y ferocidad. No hay revisión de la historia de la alta costura española del siglo XX que no recoja su nombre, y sin embargo, a día de hoy, pocos lo recuerdan.
Pedro Rovira fue uno de los grandes modistas de España. No sólo era hábil en la ilustración y diseño, sino que sus colecciones gozaban de una costura impecable, de una composición particular de volúmenes, creaba un estilo grácil y de modernidad contenida y llevaba a cabo un divertido uso del color.
Se decía de él que mientras otros hacían referencia en sus colecciones a estilos textiles, él lo hacía a estilos de mujeres. Esa conexión y comprensión de la mujer y su época fue la llave a un éxito merecido.
El de Badalona no sólo era ducho dibujando a la mujer cambiante de la época, sino que tenía una gran capacidad de adaptación a los diversos elementos transversales de la industria de la moda, imprescindibles para no morir en el intento: sus talleres combinaron la producción exclusiva de alta costura con el prét-à-porter para venta en boutique, y su estrategia de expansión horizontal lo convirtió en una gran firma de zapatos, sombreros, bolsos, guantes, pañuelos y otros complementos que aportaban estilo y diversión a sus looks, presencia en el mercado de consumo, y capital a la empresa.
«la misión de un modista es favorecer a las mujeres»
La década de los 60 fue trepidante en todos los sentidos y pocos modistas de la alta costura llegaron a su final sin sufrir daños. Los impuestos al lujo, los cambios sociales y la constante y creciente presencia de firmas de moda extranjeras en España puso en jaque al sector. Menos a Rovira. Su silencioso sistema branquial le permitió avanzar por un mercado que no hacía más que extenderse para él. En 1969 presentaba junto a Cardin y Patou una colección de alta costura apta para la reproducción industrializada en el salón parisino Puerta de Versalles. Lo hasta entonces inimaginable. Era el fin de una era.
Mientras fuera hacía frío, el modista ofrecía colecciones basadas en “su música” que era lo que más le inspiraba, y aseguraba que «la misión de un modista es favorecer a las mujeres». Y no se equivocaba de objetivo. Comenzó su expansión en el 65 y en los 70 ya gozaba de presencia internacional, fama y viajaba por medio mundo para mostrar y vender sus colecciones (México, Ginebra, Nueva York, París, Frankfurt, Los Ángeles, San Francisco)… En el 74 sería galardonado con el Premio de la moda Galena al Mejor Modelo de Alta Costura. Había llegado a lo más alto.
Rovira dibujó a una mujer elegante y algo atrevida, y la vistió con pantalones, flecos, volantes y todo tipo de lazos y volúmenes, usando tanto referencias culturales como el trabajo de otros modistas, como es el caso de Balenciaga. Su paso por el taller de París del maestro de Getaria dejó en él una impronta muy notable en todo su trabajo. Por otra parte, y ya como apreciación personal, añadiría que su uso del pañuelo como tocado, durante casi toda su carrera, recogió una bonita muestra de las tradiciones y costumbres sobre el atavío del pañuelo español.
Fallecido en 1978, por un infarto a los 57 años, tras cerrar su casa en el 79, apenas hoy es recordado. Y no deja de ser el precursor de un modelo empresarial cambiante y adaptable en la moda, que seguramente, hoy en día sería analizado y comparado con homólogos textiles que han sabido bandear un mercado decadente. Un modista visionario al que ya va siendo hora de devolver a su podio.
Fotos realizadas por Izaskun Arana en 2017 durante la exposición de El Museo del Traje «Pedro Rovira, de la alta costura al prêt-à-porter», 2017, Madrid.
Este texto es el resumen de «Pedro Rovira, el modista del cambio», artículo de investigación sobre el modista, realizado al 100% por Izaskun Arana Pozo, que recoge la historia del autor a través de la crónica contada por los medios gráficos impresos de su época. Se ha publicado un texto resumen de este trabajo en el libro digital editado por la Fundación Textil y Moda (noviembre 2019). Izaskun mantiene la investigación abierta y la continua. Para cualquier solicitud o colaboraciones escribir a direccion@puroentusiasmo.com.